google-site-verification=W4JiPUkp_G2kZZVS-o62liN40WEVgPWgCCloRv-xIdc la luz del monte: abril 2014

lunes, 28 de abril de 2014

EL PATRIMONIO RURAL DESAPARECE DE LOS PUEBLOS DE LA MONTAÑA.


La arquitectura tradicional y funcional de los pueblos de la montaña de Madrid casi ha desaparecido. En la actualidad sólo quedan edificios casi hundidos y elementos muy deteriorados. En el mejor de los casos, se han recuperado y restaurado ciertas estructuras, como potros de herrar, fuentes, hornos... O casas reconstruidas, que recuerdan poco a la original, pues sus partes externas, puertas, ventanas y demás elementos, son modernos.
Todavía es posible salvar parte de este patrimonio histórico, con el que se puede convivir. Sólo hace falta un poco de voluntad por parte de los propietarios y de las administraciones competentes, de lo contrario, estamos delante de una forma de vida tan amenazada, como cualquier especie en peligro de extinción.




En la pared de piedra vemos una ventana hecha con gruesas vigas de roble. La reja, está muy bien construida, para proteger el interior de la vivienda. En una viga hay clavadas dos jícaras de porcelana blanca. Nos dicen que a esta casa llegó la luz muy pronto... Lo que ya no nos dice la ventana, con sus puertas abiertas y rotas, cuando se quedó la casa deshabitada...




La mitad de la casa ya se ha venido abajo. La otra, aguanta a duras penas la llegada del invierno, con la húmeda lluvia y el peso de la nieve...
La naturaleza auténtica, de zarzas, hierbas y algún fresno, están haciendo lo natural. Recuperan el espacio perdido hace siglos... Pues aquí, lo auténtico que había, ya se ha perdido para siempre.




Dentro de la casa, a punto ya de caerse, el panorama es desolador... Todavía podemos ver ciertos elementos arquitectónicos muy bien construidos, que tuvieron su utilidad hace sólo cincuenta años... Cuando la casa se hunda, se llevará consigo muchos secretos y formas de la arquitectura tradicional.
La fotografía de este horno tradicional existirá para siempre, y dejará constancia de como eran...




La fauna silvestre aprovecha por el momento las casas deshabitadas, pero cuando estas se venga abajo, ellos también se marcharán. Son el último eslabón de vida que van acompañar a este mundo rural.
Sobre la puerta abierta del armario, descansa una golondrina. Cerca, en un rincón próximo al techo, tiene el nido...




Aquella industria próspera, que no dejó ni un día del año de producir harinas para hacer pan o piensos para el ganado, también cerró la puerta a la tradición, al buen hacer y a una forma de vida que hace tiempo desapareció en la zona. El molinero, es otra "especie" que se ha extinguido para siempre en estos contornos.
Lo que queda, ya lo veis, poca cosa... Un molino en ruinas a punto de hundirse. Los restos de una máquina industrial hecha de madera, pintada de azul, que producía harinas y piensos... Esta fotografía del interior, es todo lo que se ha salvado por el momento... Lo demás, el tiempo y la desidia lo han borrado para siempre.



miércoles, 23 de abril de 2014

22 DE ABRIL. POR UNA SIERRA BAJA MEDITERRÁNEA.



El día de ayer fue fresco y lluvioso en la zona. Hoy ha amanecido con algunas nubes y con una temperatura media templada; propia de la primavera mediterránea del centro de la Península. El pasto estaba cubierto por el rocío...
Las encinas se encuentran en flor, y los árboles caducifólios como los fresnos, quejigos y arces de montpellier, ya se han cubierto de hojas...
La primavera se ha extendido por todo el ambiente de la sierra... Rara será la especie vegetal o animal, que no esté iniciando un ciclo nuevo en su vida.



En una repisa de la peña, próximo al arroyo, la pareja de búhos reales está sacando adelante tres pollos. Un pollo más que el año pasado.
El clima favorable y la recuperación del conejo, han hecho posible que este año la pareja saque adelante tres hermosos pollos.
Dentro de dos años, o tres, si no han muerto en algún tendido eléctrico, o de un tiro de un cazador sin escrúpulos, ocuparán un territorio vacío en la comarca y formarán una nueva pareja.
Esta especie emblemática e importante en los montes y sierras bajas, tiene muchos altibajos en su población. En ciertas zonas, por variadas circunstancias, no termina de recuperar sus poblaciones y territorios que perdió hace treinta años.
A estos tres guerreros de la noche, les quedan unos quince días para irse del nido. Llegado el tiempo, una tarde se marchará uno, y así sucesivamente se irán marchando el resto de los hermanos...
En esos días volveré por la zona para "robarles" unas fotografías... Y dejar constancia que el búho real sigue viviendo en esta peña. Ya os contaré...

NOTA: Esta historia es la continuación de la iniciada en el artículo del día 20 de enero.
http://laluzdelmonte.blogspot.com/2014/01/19-de-enero-por-una-sierra-baja.html




lunes, 21 de abril de 2014

LOS ECOSISTEMAS DE UN RÍO.


La vida del río pasa a lo largo de una serie de mundos que conocemos como ecosistemas, donde la flora y fauna es muy variada a lo largo del día y de las estaciones...
Vamos a ver un río de Madrid, desde sus nacimiento en la alta montaña, en un clima frío y extremo, como pasa por todos los ecosistemas naturales que existen en Europa, sin movernos de Madrid...



En las altas montañas del Sistema Central nace nuestro río, a más de 2000 metros de altura... En primavera, con el deshielo, se deja ver.



El primer ecosistema por el que pasa, es el pinar mixto de alta montaña, compuestos principalmente por abedules y pinos silvestres.
Este tipo de bosque se extiende por el Norte de Europa.



En la montaña media, donde donde el microclima es fresco y húmedo, las grandes hayas forman pequeñas masas puras o mezcladas con otras especies, como robles albares y acebos...
Ahora el río pasa por un bosque templado y húmedo, característico del centro de Europa.



En el fondo del valle, hasta donde baja el robledal de melojo, encontramos bosquetes de álamos temblones y sauces de montaña...
Seguimos por un tipo de bosque centroeuropeo, próximo al sur.



Ahora nuestro río atraviesa un monte mediterráneo mixto de encinas, alcornoques, quejigos y enebros principalmente. En la vega vemos sauces, alisos y chopos...
Este es el clásico bosque del sur de Europa, de la cuenca del mediterráneo.



En la campiña, ya próximo a la unión con otros ríos, discurre por bosques de ribera bien constituidos, formados por chopos negros y blancos, alisos, olmos, fresnos, grandes sauces y un gran número de arbustos y herbáceas.
Este es el bosque típico de galería que podemos encontrar en todos los ríos de la campiña de Europa. Está condicionado principalmente por el aporte de agua que lleve el río.

Si volvéis a ver las fotografías, veréis que el río ha pasado por varios ecosistemas a lo largo de las cuatro estaciones del año...

lunes, 14 de abril de 2014

LA CARTUJA DE SANTA MARÍA DE EL PAULAR.


En tiempos de Alfonso X eran conocidos los montes que cubren el valle alto del Río Lozoya. Montes selváticos, donde la caza mayor era abundante y muy apreciada por los monarcas castellanos, en especial el oso y el jabalí.
En tiempos de Juan I de Castilla, dan comienzo las obras de la cartuja y demás instalaciones adscritas...
El lugar escogido es una zona llana muy húmeda, cubierta por fresnos y robles, que generalmente se inunda someramente en primavera; cerca de la ermita de Santa María. A estas zonas se las conoce en Cataluña como pulares.
Los monjes de La Cartuja de Scala Dei, del Priorato Catalan, dirigen la construcción de la cartuja y posteriormente la habitan...
La Cartuja de Santa María de El Paular y sus monjes, tuvieron una influencia política y económica muy importante y decisiva para el valle alto del Lozoya. Supieron rentabilizar los recursos naturales y prosperar, sin acabar con ellos. De esta cartuja salían anualmente muchas arrobas de papel de gran calidad, troncos de pino para la construcción y ganado para los abastos de carne... La primera impresión de El Quijote, se hace con papel de este molino.
Las desamortizaciones ocurridas en el siglo XIX, con las ventas de los pinares, instalaciones y terrenos, dejan al monasterio y a los monjes sin protección económica ni futuro... Consecuentemente, el monasterio es abandonado...
En 1948, el monasterio es entregado en usufructo a La Orden Benedictina.
Las obras de restauración de los principales edificios, duraran hasta finales del siglo XX... Encontrándose en la actualidad en buen estado de restauración y conservación.
Los monjes que actualmente dirigen el monasterio y le dan vida, proceden de La Abadía de Valvanera, en La Rioja. Pertenecen a la Orden de San Benito.




Junto al Río Lozoya, en una zona donde se unen tres ecosistemas: la fresneda, el robledal atlántico y el pinar silvestre boreal, se encuentra enclavada la cartuja. En un ambiente natural, donde la economía de los habitantes de la zona es próspera. Han sabido utilizar y rentabilizar los recursos económicos naturales, sin acabar con ellos.
En la imagen vemos, que es posible convivir con la naturaleza, rentabilizarla y engrandecerla con monumentos arquitectónicos históricos, que no causan impactos negativos en el paisaje y contribuyen a engrandecerle históricamente, culturalmente y ecológicamente.




La luz limpia de la mañana de primavera nos deja ver todo este espectáculo... El cielo nublado, cubierto por grandes nubes que entran por el Norte y cubren las altas montañas, presagiando la lluvia... El denso pinar, casi tapado por las nubes... Los extensos robledales cubiertos ya de hojas nuevas... La iglesia del monasterio con su alta torre, rodeada por un extenso jardín de grandes árboles... Todo un regalo natural, rural y monumental... Que no debes perderte.




A lo largo de la vida de La Cartuja han surgido una serie de hechos y misterios... En uno de los pasillos del monasterio, se localizan una serie de mosaicos muy antiguos, hechos con huesos de ¿animales, humanos? no se sabe muy bien... Lo cierto, es que llaman la atención cuando te fijas en ellos, por lo bien colocados que están... Y pasan desapercibidos para el visitante, pues muy poca gente se da cuenta que estas figuras están hechas con huesos.




Una de las grandes labores que hacen los monjes, es la de mostrar y comentar que es y como es el monasterio, a lo largo de la visita guiada... Aquí el visitante puede enterarse de ciertos aspectos, o preguntar al amable monje por algún motivo o aspecto que le interese.




Fuera y dentro de La Cartuja, todo es interesante... Todo llama la atención... En esta zona, dentro del claustro principal, se localiza la obra pictórica de Vicente Carducho, realizada entre 1626 y 1632, compuesta por 54 telas. Estuvo en el monasterio hasta 1834... En 2011 vuelven a su lugar de origen.

lunes, 7 de abril de 2014

LA PRIMAVERA EN LA RIBERA DEL RÍO.


Los árboles que crecen en las riberas de los ríos, son los primeros que manifiestan la llegada de la primavera... A partir de febrero, los días los días comienzan a ganar horas de luz a las noches, y las temperaturas medias se van templando. Si el tiempo se establece regular durante el mes de marzo, abril comienza luciendo la primavera. Una primavera estable, en la que las precipitaciones medias son abundantes en forma de lloviznas, chaparrones y tormentas, dependiendo en el mes que estemos.

Las riadas sufridas durante el invierno, y alguna que se produzca durante el comienzo de la estación, limpian de contaminación, de tipo, el lecho y las orillas del río. Dejándolo todo preparado para el nuevo ciclo que viene.

El comienzo, el nuevo revivir de los árboles y arbustos, se manifiesta de colores nuevos, amarillos, ocres y verdes. todo vuelve a ser nuevo y diferente un año más en la ribera...

La fauna inicia un nuevo ciclo en su vida para perpetuarse. Pronto veremos a las nuevas generaciones poblando estas masas forestales... Ciertas especies, ya comenzaron su ciclo antes del comienzo de la estación, y ahora termina de criar a sus crías.

Muchas aves se van... Otras están de paso... Y otras llegan, para iniciar su ciclo reproductor, y vivir en estos parajes una parte importante de sus vida...




Un día de principios de abril, el día amanece templado y soleado. Los chopos, alisos, sauces, fresnos y espinos albares de esta zona de la ribera, se van cubriendo con las hojas nuevas. Poco a poco se van vistiendo y van ocultando el interior de la ribera.
La luz del sol, al atravesar las hojas nuevas, produce una gama de tonos amarillos y verdes muy variada... Mirando la imagen, nos da la sensación de que esta zona es nueva en Madrid... Y que por aquí, no ha pasado nadie...




En un remanso del río, donde las algas se desarrollan muy bien, sobre el tronco de un aliso toman el sol dos galápagos leprosos adultos. Otro, más joven, se acerca al tronco para hacer lo propio.
La abundancia o escasez de galápagos, anfibios y peces, nos indican cual es la salud medioambiental de la ribera del río.




Los sauces inician al mismo tiempo, el crecimiento de las hojas y las flores... Se cubren con multitud de flores, con formas muy particulares, que atraen a insectos de diferentes especies.




Días tras día, los árboles y arbustos se van terminando de vestir y de cubrir la ribera... Con ellos habita y se desarrolla una comunidad vegetal que tiene su sitio...
La Ribera se convierte durante un periodo del año en una zona selvática, donde la vida bulle por todos los lados y en todas sus formas: árboles, arbustos, herbáceas, insectos, anfibios, peces, reptiles, aves, mamíferos, seres humanos...




En la horquilla alta de un chopo negro, la pareja de milanos negros ha construido su nido este año... Ahora, la hembra cuida de los dos pollos, nacidos hace pocos días.
El milano negro es otro habitante de nuestras riberas arboladas. Pasa parte del otoño y el invierno en África, y regresa al comienzo de la primavera a las zonas donde nació, para iniciar un nuevo ciclo reproductor.
En la actualidad, esta rapaz de mediano tamaño se ha recuperado regularmente, de la persecución sufrida por el ser humano en el pasado.